- El discutir la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio este 10 de septiembre, el Ministerio de Salud con el apoyo de la Universidad Tecnológica de Panamá, organizó la “ll Jornada de Sensibilización para la prevención de la Conducta Suicida”.
Ricardo Goti, jefe de la Sección de Salud Mental del Ministerio de Salud, indicó que la actividad dirigida a jóvenes estudiantes de diversas universidades busca concientizar a esta parte de la población en el cuidado de su salud mental y la prevención de las conductas suicidas de las personas que se encuentran en su entorno.
“Los jóvenes a veces por ser tan jóvenes no encuentran los recursos para lidiar con este tipo de situaciones y la idea es que hoy puedan salir con las herramientas para enfrentar este problema”, recalcó el especialista.
Sobre las señales de advertencias, mencionó que la principal es el cambio en el comportamiento; cuando abusan del alcohol y otras drogas, hablar mucho de temas relacionados con la muerte.
En Panamá los promedios de muerte por suicidio reportados por la Contraloría General de la República son de 100 a 120 por año.
Desde el Ministerio de Salud se ejecutan diversas estrategias enfocadas a reducir las pérdidas de vida por suicidio y además en las instalaciones de salud se encuentra personal médico capacitado para atender a el paciente que lo requiera y se identifique a tiempo el riesgo que puedan tener y a la vez se les brinde el apoyo y la solución para que la conducta suicida no escale y se pierda una vida por este motivo.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el abordar la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección. Los factores de riesgo clave abarcan desde los sistemas sanitarios y la sociedad hasta los niveles comunitario, relacional e individual.
Cada año, más de 700,000 personas pierden la vida por suicidio, la cuarta causa principal de mortalidad entre las personas de 15 a 29 años y la tercera entre las niñas de 15 a 19 años.
La reducción de la tasa mundial de mortalidad por suicidio en un tercio para el 2030 es un indicador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, pero el mundo no está bien encaminado para lograr las metas mundiales y muchas más personas perderán la vida por una causa evitable.