La dirección de Control de alimentos y vigilancia veterinaria (DINACAVV) de la región de salud de Panamá Oeste en conjunto con Fiscales del Ministerio Público, Dirección de Investigación Judicial, Policía Nacional, realizó el decomiso de 139 libras de carnes de res, cerdo, ave y mariscos en un minisúper ubicado en la comunidad El Nazareno, corregimiento de Guadalupe, distrito de La Chorrera, citado para sanción en la región de salud.
Se verificó el cumplimiento de los decretos, 255 de 27 de junio de 2019 que reglamenta sanitariamente el procesamiento, almacenamiento, distribución, expendio y transporte de carnes y productos cárnicos de origen nacional y de importación en los distintos establecimientos del país y el decreto 176 de 27 de mayo de 2019, que establece las actividades relacionadas con situaciones de alto riesgo público por sus implicaciones a la salud o al medio ambiente, los tipos de establecimientos que por su actividad son de interés sanitario y dictan otras disposición.
También se incumplió el Decreto Ejecutivo 352 de 10 de octubre del 2001 que reglamenta la aplicación obligatoria de los procedimientos estandarizados de las operaciones de limpieza y desinfección, y el sistema de análisis de peligros y control de puntos críticos en las plantas y establecimientos que sacrifiquen animales de abasto, procesen, transporten, distribuyan y expendan productos cárnicos, lácteos, pesqueros, huevos y productos diversos para consumo humano.
De igual manera también se violó el Decreto N.º 121 del reglamento de Inspección Sanitaria para carne bovina que tiene como objetivo establecer la normativa para la inspección sanitaria de la carne y productos cárnicos de bovinos en Panamá, a fin de garantizar las condiciones higiénico sanitarias adecuadas para los consumidores y su inocuidad para el consumo nacional, la importación y la exportación.
Esta carne, aunque tenía cadena de frío, se estaba descongelando y no tenía factura de procedencia, siendo un riesgo para la salud pública, sin la refrigeración adecuada, la misma fue destruida por miembros del Ministerio de Salud (Minsa) con el fin de evitar su comercialización y la propagación de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).