~~Hace 32 años se firmó el Protocolo de Montreal relativo a la prohibición de productos y sustancias que deterioran la capa de ozono, esto debido a que éste es el escudo que protege la vida en la tierra y a nosotros de los nocivos rayos ultravioleta, causantes en gran medida del cáncer de piel.
Y es que hasta la fecha 135 mil millones de toneladas de CO2 se han eliminado y no han provocado el efecto de invernadero que tanto afecta a nuestro planeta; de esta manera se proyecta que para el 2030 habremos evitado dos millones de casos de cáncer de piel anualmente, mas otro tanto de cataratas en los ojos.
Estos esfuerzos han ayudado para que, según estimaciones de los expertos, en 2050 estemos en recuperación, con un descenso en la incidencia de enfermedades y un mejor desarrollo para la agricultura y la supervivencia en el planeta; en este sentido nuestro país a través del MINSA y con el apoyo del PNUD ha ejecutado más de 36 proyectos con actores claves de los sectores de espuma, refrigeración y aire acondicionado. De manera que nuestros esfuerzos han llevado a la erradicación del CFC desde el año 2009, la exclusión del refrigerante HCFC-141b puro, como agente de limpieza en 2014 y a que a partir de 2020 se prohiba la producción, importación, exportación y uso de espumas con este agente.
Los desafíos son grandes y así se llega a la Enmienda de Kigali que para el 1 de enero de 2019 buscaba la reducción de los HFC (HIDROFLUOROCARBONOS), ya que es el producto utilizado en reemplazo de los que son controlados por el citado Protocolo.
