- Ante las quemas que se dan en época seca el MINSA recomienda a la ciudadanía seguir unas sencillas indicaciones.
La sequía en gran parte de Azuero aumenta la posibilidad de que se produzcan incendios forestales, de masa vegetal en las áreas silvestres (naturales) o cerca de ellas, además en los vertederos a cielo abierto.
Preste atención a los avisos de estos incendios y tome medidas para protegerse a usted mismo y a su familia del humo que producen.
Cuando ocurren incendios forestales o de vertederos a cielo abierto en su zona o a muchos kilómetros de ella, se produce humo que podría llegar hasta su comunidad conducido por la dirección de los vientos.
El humo de los incendios es una mezcla de gases y partículas finas provenientes de árboles y otros materiales de las plantas que se están quemando en vertederos que contienen gases producidos por la descomposición de la basura.
Este humo puede lastimar los ojos, irritar el sistema respiratorio y empeorar las enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.
Personas en riesgos:
Las personas que tienen afecciones cardiacas o pulmonares, como asma, son las que tienen mayor riesgo de ser afectadas por los efectos del humo de estos incendios.
Los adultos de edad avanzada tienen más probabilidades de ser afectados por el humo.
Esto puede deberse a su mayor riesgo de presentar enfermedades cardíacas y pulmonares.
Los niños también tienen más probabilidad de ser afectados por los peligros del humo para la salud.
Las vías respiratorias de los niños todavía están en desarrollo y ellos inhalan más aire por libra de peso corporal que los adultos. Además, los niños a menudo pasan más tiempo al aire libre jugando y realizando otras actividades.
Tome medidas de precaución para reducir el riesgo de ser afectado por el humo de estos incendios.
Preste atención a los avisos de incendios.
Medidas preventivas:
Escuche o esté pendiente de las noticias o las advertencias para la salud relacionadas con el humo.
Esté atento a los mensajes de salud pública sobre las medidas de seguridad.
Mantenga el aire en interiores tan limpio como sea posible si le aconsejan que se quede adentro.
Mantenga cerradas las puertas y ventanas.
Encienda el aire acondicionado, pero cierre la entrada de aire exterior y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo. Si no tiene aire acondicionado y hace mucho calor para estar adentro con las ventanas cerradas, refúgiese en la vivienda de un familiar que resida lejos del área afectada.
Evite las actividades que aumenten la contaminación del aire interior. Prender velas, estufas (cocinas) de gas o leña puede aumentar la contaminación en interiores.
Pasar la aspiradora revuelve las partículas que ya están dentro de su casa, lo cual contribuye a la contaminación del aire en el interior.
Fumar contamina aún más el aire.
Evitar hacer fogatas, y no quemar basura o desechos en el patio o alrededor de su casa.
Siga lo que le aconseje su médico sobre los medicamentos y sobre su plan para manejar los problemas respiratorios, si tiene asma u otra enfermedad pulmonar.
Considere desalojar el área si está teniendo problemas para respirar.
Consulte a su médico si sus síntomas se empeoran.
Acuda a los Cuartos de Urgencias habilitados, hospitales, policlínicas o centros de salud más cercanos.
Utilizar mascarillas de ser necesario, respiradores contra partículas N95 con válvulas son las recomendadas, si está en contacto directo con el humo.
Evacúe la zona de trayecto de los incendios forestales o de vertederos a cielo abierto de ser necesario.
Escuche las noticias para enterarse de las órdenes de evacuación actuales.
Siga las instrucciones de los funcionarios locales autorizados sobre cuándo evacuar y adónde. Lleve consigo solo lo esencial.
Siga redes sociales confiables.
Protéjase cuando haga la limpieza después de un incendio. Este tipo de trabajo lo puede exponer a las cenizas y a otros productos del incendio que podrían irritarle los ojos, la nariz o la piel, y causarle tos y otros problemas de salud.