- Desde el Ministerio de Salud se emprende acciones como el “Plan para detener la obesidad” que fortalece una vida saludable.
- Los índices de obesidad preocupan a las autoridades sanitarias.
El Ministerio de Salud con el objetivo de sensibilizar sobre las consecuencias para la salud de la epidemia de obesidad, conmemora cada 4 de abril el Día Nacional de Prevención y Combate a la Obesidad.
Arelys Aguilar, nutricionista de la dirección de Promoción de Minsa manifestó que según datos registrados en el 2019 por la Encuesta Nacional de Salud de Panamá (ENSPA) del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), actualmente en Panamá la prevalencia de sobrepeso es de 71.7% en los adultos y el 28% en los menores de edad.
“La obesidad preocupa por que es un factor el cual contribuye en el riesgo de padecer enfermedades que son las principales causas de muertes; hipertensión, problemas cardiovasculares, problemas renales etc.
Dijo que desde el Ministerio de Salud se emprende acciones como el “Plan para detener la obesidad” que fortalece los buenos estilos de vida saludable, un proyecto que involucra diversas instituciones y la sociedad civil.
Explicó que desde la infancia se debe inculcar a los niños a practicar el buen habito alimenticio, la actividad física, reducir el consumo de bebidas azucarada.
Recalcó que se brinda un seguimiento a los quioscos escolares, verificando que se cumpla con todas las normas alimenticias recomendadas.
“Si ya tenemos un estilo de vida que no es el adecuado cambiemos y hagamos las correcciones y elijamos un buen estilo de vida saludable para tener salud y una mejor calidad de vida”, puntualizó Aguilar.
la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que la obesidad tiene múltiples causas, entre las que se encuentran los cambios en los sistemas alimentarios, en los estilos de vida y en los hábitos de consumo, que se han volcado hacia alimentos altamente procesados e hipercalóricos, con un alto contenido de grasas saturadas, azúcares, sal y un bajo contenido de fibra.
En función de ello se trata de un problema de salud pública que hay que abordar con urgencia para garantizar el bienestar de la población panameña y que requiere el apoyo de todos.