- La principal contradicción medica de estos medicamentos están asociados a arritmias cardiacas
“Hemos decido retirar la Hidroxicloroquina, la Cloroquina y la Azitromicina de los protocolos de atención del Ministerio de Salud (MINSA), también hemos decidido que todo investigador que tenga un protocolo que incluya estos medicamentos debe notificar que no va a ser utilizado en pacientes hasta tanto no se tenga una mayor evidencia de seguridad y eficacia de ambos fármacos”, explicó el Infectólogo- Pediatra y miembro del Comité de Asesores Contra el Covid-19 del Ministerio de Salud, Dr. Javier Nieto.
La Hidroxicloroquina y la Cloroquina tienen propiedades antivirales y pueden atenuar el sistema inmune y de ambos medicamentos hubo datos de laboratorios en China que podrían inhibir la replicación del SARS-CoV-2 (COVID-19), con base en estos datos se logran hacer unos ensayos en Francia donde hubo información científica que sugería que la Hidroxicloroquina podría reducir la replicación del Covid-19.
Mientras que en Estados Unidos no se ha observado que estos medicamentos reduzcan la recuperación clínica o que evitaran que fueran entubados; es más recientemente la revista The Lancet publicó una investigación que involucró 90 mil pacientes y 400 hospitales en EE.UU. donde se pudo observar que el grupo donde los pacientes que recibían Hidroxicloroquina hubo un 16% de muertes versus el 9% que no recibían el fármaco.
De hecho, la principal contradicción medica de estos fármacos están asociados a arritmias cardiacas que los podría llevar a la muerte, dijo Nieto quien añadió que esta evidencia fue suficiente para que Panamá recomendara remover de los protocolos de atención estos medicamentos.
“En esta lucha contra la pandemia causada por Covid-19 la ciencia y la evidencia evolucionan diariamente y lo que es una verdad hoy, tal vez mañana no lo sea” destacó el Dr. Nieto.
Es importante destacar que el MINSA ha decidido retirar la Hidroxicloroquina, la Cloroquina y la Azitromicina de los protocolos de atención, no se trata de la eliminación del producto, sino la no utilización para tratamiento contra el COVID-19.