En vísperas del "Día Mundial contra la Osteoporosis" (20 de octubre), las instituciones de salud públicas y privadas y Fundación de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Oseas (FOSEMO), destacan la necesidad de prevenir las mismas mediante estilos de vida saludables; diagnósticos y tratamientos oportunos.
Al nivel de la red primaria de instalaciones de salud, la presunción o sospecha de casos de osteoporosis es muy valiosa, pues esto permite al médico general, remitir al paciente a un médico familiar, a un geriatra quienes podrán diagnosticar y tratar esta enfermedad y si se considera necesario, referirlo a un ortopeda.
La osteoporosis es una enfermedad, caracterizada por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo que incrementa su fragilidad, con el consecuente aumento del riesgo de fractura.
La osteoporosis debilita los huesos, al grado que una caída o hasta una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, en la muñeca o en la columna vertebral. Los síntomas de una vértebra rota incluyen dolor intenso en la espalda, pérdida de estatura y/o postura encorvada.
“El enfoque adecuado es la prevención desde la juventud a través de hábitos saludables, que es la clave para mantener huesos fuertes, toda la vida”, expresó la doctora Reina Roa, directora general de Salud Pública del Ministerio de Salud, durante el reciente lanzamiento de la campaña “Cuida y mueve tus huesos”.
Los huesos se encuentran en un estado constante de renovación; durante la juventud este proceso es más rápido, hasta que aproximadamente a los 30 años de edad se alcanza el máximo de masa ósea; entonces a medida que se envejece, esta masa ósea se pierde con mayor velocidad de su renovación.