El esquema de vacunación en Panamá es uno de los más robustos del mundo, pues dejó de ser vertical y en los últimos años está enfocado a todas las fases de la vida del ser humano en su etapa inicial, pues cuenta con 23 vacunas contempladas en el programa nacional.
Este esquema de vacunación, apoyado por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud (MINSA) es gratuito y representa una inversión entre 40 a 41 millones de balboas anuales.
Por ello se incentiva a los padres de familia a llevar a sus hijos a los centros de médicos del MINSA, para así darles una mayor protección e inmunizarlos.
En los infantes menores de un año, la primera vacuna que se aplica es la hexavalente (difteria, tétano, tosferina, hemofilo influenza, hepatitis B y polio inactivada), expresó Itzel Hewitt, coordinadora general del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) del MINSA.
Entre 2, 4 y 6 meses de nacido se les aplica además la de neumococo trecevalente y la de rotavirus, a los seis meses se le anexa la vacuna de tetravalente de influenza, cuando el menor cumple un año se le coloca la MMR, la de hepatitis A, a los 15 meses la de varicela, a los 18 meses se le refuerzan las vacunas y se hace una pausa hasta los cinco años.
El Estado panameño es de los pocos en el mundo que garantiza de forma gratuita todo un programa de vacunación, por lo que es prioridad que los padres de familia acudan a sus centros de salud, al tiempo que esta iniciativa forma parte de las intervenciones y estrategias en salud con miras a reforzar la primera infancia que impulsa el Ministerio de Salud.